Cabinet de curiosité

Los gabinetes de curiosidades son hijos del renacimiento y ancestros de los museos. Eran cuartos completos o muebles que recogían objetos exóticos, generalmente de la naturaleza, pero también objetos artísticos y culturales. Hojas, piedras, animales, antigüedades y otras piezas llamativas que invitan a descubrir el mundo, especialmente mundos lejanos o imposibles de concebir. Todos cargamos nuestro propio cabinet de curiosité en la cabeza. Algunos seguimos recogiendo piedras, plumas, hojas, conchas… pero hoy, gracias a las cámaras de los teléfonos y a nuestra reciente obsesión por la imagen, recogemos también aquello que despierta una emoción. Para la muestra un botón.

Espejo

Es extraño que este amor, mientras más envejece, más se parece a la libertad.

Leer más